
A principio del 2006, en un accidentado y
estresado asueto
navideño, Dios me dio la dicha de encontrar paz y tranquilidad en un oasis de verdor y frescura.
Se trata de
Comatillo, en la casa de
Chiqui Hadadt, donde parece que Dios va a ese lugar a
descansar y buscar paz. que hermosura y cuanta
naturaleza circundan te, en todos los alrededores hay riachuelos,
arroyos,
pequeñas cascadas y grandes
también es hermoso.
Gracias a dios que me
permitio disfrutar de ese maravilloso lugar con amada familia.
Nota:Gracias a Chiqui y a Tadeo por ponernos su casa a la orden y por permitir que viviéramos tan grata y acojedora experiencia.